Airbus, fabricante del A-330 de Air France que cayó al Atlántico el 1 de junio con 228 personas a bordo, descarta que se produjese un fallo en el suministro eléctrico, que la tripulación perdiese las pantallas de los instrumentos y que hubiese un mal funcionamiento de las unidades que proporcionan datos a los sistemas del avión (ADIRU), según un télex enviado ayer a las aerolíneas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario